Esta receta es una muestra de lo fácil que es innovar y ser creativa en la cocina.
Os cuento como surgió la idea de preparar esta receta… tenía para comer filetes de carne para hacer a la plancha. Acababa de hacer un postre con fresones y me habían sobrado unos cuantos… al verlos sobre la encimera se me ocurrió cortarlos en rodajas y hacerlos a la plancha para acompañar la carne, ya en el plato rocié todo con unas gotas de crema de balsámico y…. me pareció la mezcla de sabores mas deliciosa que había hecho en mucho tiempo con carne.
Dos días más tarde seguía pensando en lo que me había gustado la mezcla de la carne con los fresones y la volví a repetir, pero esta vez le añadí filetes de hígado de pato fresco… EXPECTACULAR!!!

 INGREDIENTES

Para tres personas:
3 filetes de Solomillo de Ternera (o cualquier otra carne)
6 filetes de Hígado fresco de Pato
6 Fresones grandes
Aceite de Oliva Virgen Echioliva
Sal y Pimienta
Crema de Vinagre Balsamico

PREPARACIÓN

Lavar y secar los fresones. Cortarlos en rodajas de medio centímetro.
Poner en una plancha al fuego un chorrito de aceite de oliva y asar las rodajas de fresones salpimentadas un minuto por cada lado. Sacarlas a un plato y reservar.
En la misma plancha a fuego muy fuerte y sin aceite poner los filetes de hígado de pato salpimentados y asarlos por los dos lados.
Sin quitar la grasa del hígado asar la carne al gusto de cada comensal. Salpimentar una vez que esté asada.
Para servir poner en cada plato un filete de carne, encima dos filetes de hígado y un fresón, colocar otro fresón al lado de la carne.
Rociar con una gotitas de crema de vinagre balsámico.
Servir recién hecho.

Nota: La carne de ternera se puede sustituir por lomo o solomillo de cerdo, pechuga o muslo deshuesado de pollo, pavo, etc…
No es imprescindible poner el hígado de pato, ya que el sabor que los fresones con la carne a solas es delicioso y… las calorías son menos 😉