DESCRIPCIÓN
Solo por ver la cara de asombro de la gente cuando sirves «el falso chocolate con churros» como aperitivo, vale la pena hacerlo!!!
Y no acaba ahí el asombro, no. La reacción cuando consigues por fin que lo prueben (después de insistir un buen rato de que no es lo que parece), es increíble y muy divertida.
Esta ha sido una de las recetas que hice en un taller de trampantojos y fue un éxito, después la repetí con amigos y lo mismo.
INGREDIENTES
Para la crema de morcilla:
1 Cebolla (50 gr.)
Medio Calabacín blanco (150 gr.)
1 diente de ajo
125 gr. de Morcilla de Burgos
125 gr. de Morcilla de cebolla
250 ml. de Caldo de verduras
50 ml. de Aceite de oliva
Sal
Para los churros de patata:
250 ml. de Agua mineral
90 gr. de mantequilla
Sal
60 gr. de Copos de patata
130 gr. de harina
2 Huevos L
Aceite de oliva suave para freír
PREPARACIÓN
La crema de morcilla:
Pelar y picar la cebolla y el ajo.
Lavar y cortar en trocitos pequeños el calabacín.
Poner en una sartén el aceite y pochar la cebolla, el ajo y el calabacín con una pizca de sal, cuando la cebolla esté transparente añadir las morcillas desmigadas y freírlas ligeramente.
Incorporar el caldo y cocer durante unos 6 minutos.
Retirar del fuego y triturar con la batidora hasta conseguir una crema muy fina, rectificar de sal si es necesario. Reservar.
Los churros de patata:
(1).- Mezclar en un bol la harina y los copos de patata.
(2).- Poner en un cazo el agua, la mantequilla y sal. Calentar hasta que empiece a hervir.
(3).- Retirar el cazo del fuego y añadir de golpe la mezcla de harina y copos de patata, mezclar bien y dejar enfriar.
Una vez frio el puré añadir los huevos de uno en uno, mezclando con una espátula hasta que estén bien integrados.
(4).- Poner la mezcla de los churros en una manga pastelera con boquilla de estrella.
Poner al fuego una sartén con abundante aceite de oliva y cuando esté caliente ir formando los churros con la manga pastelera sobre el aceite. Freirlos y cuando estén dorados sacarlos a un plato cubierto con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Servir la crema de morcilla caliente en una taza y los churros dentro de un cucurucho de papel, como si fuera un autentico chocolate con churros.