Después de un mes de excesos alimentarios, de dulces y comilonas es hora de pensar en comer ligero y sano… promesa que nos hacemos siempre al acabar las fiestas Navideñas.
Y para que el propósito de cada año no se quede solo en palabras, os propongo un plato ligero, sabroso, fácil de hacer y con muy pocas calorías.

INGREDIENTES

500 gr. de carne de Pollo (muslo y pechuga)
50 gr. de Pepinillos en vinagre
50 gr. de Pimiento rojo en conserva
50 gr. de Queso parmesano en lascas pequeñas
1 Huevo L
Una cucharadita de Orégano
Sal y Pimienta
Aceite de Oliva

PREPARACIÓN

Poner los pepinillos y el pimiento rojo en la picadora, triturar en trocitos pequeños.
Añadir la carne de pollo en trocitos y volver a triturar.
Poner la carne picada en un cuenco, agregar el huevo, el orégano, sal y pimienta, mezclar todos los ingredientes hasta integrarlos.
Añadir el queso parmesano en lascas y mezclar bien.
Untar con aceite de oliva el centro de un trozo de papel de aluminio, colocar la carne encima y envolverla formando un cilindro. Cerrar bien los laterales y volver a envolver en otro trozo de aluminio para que quede bien sellado.
Tradicional
Calentar una cazuela de fondo grueso y poner el rollo de carne, dándole vueltas para que se dore por todos lados. Con esto se consigue que el rollo de carne se haga por fuera y no pierda la forma redonda.
Bajar el fuego, tapar la cazuela y dejar cocer la carne durante unos 15 ó 20 minutos, girándolo de vez en cuando. Se sabe cuando la carne está cocida si al pincharla con un palillo no salen líquidos.
Fussion Cook
Programar menú manual 10 minutos y dorar el rollo de carne, dándole vueltas para que se dore por todos los lados. Si una vez dorado queda tiempo, quitar la programación.
Poner en la cubeta dos medidas de agua y el royo dentro del cesto para vapor, programar menú manual, 5 minutos, temperatura 160º, con la válvula cerrada. Despresurizar manualmente.

Una vez terminado el tiempo de cocción, desenvolver la carne y cortarla en rodajas.
Servir caliente con ensalada.

Notas. Meter la carne de pollo cortada en trocitos en el congelador durante una hora por lo menos antes de triturarla, para que no quede hecha una pasta.
Este fiambre se puede conservar en la nevera hasta una semana, dentro de un recipiente hermético y consumir frío o calentado en una sartén vuelta y vuelta.

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