El macaron es un pastelito tradicional francés hecho de clara de huevo, almendra molida, azúcar glas y azúcar. El dulce procede del siglo XVIII, surgiendo del horno del pastelero de la corte francesa como cúpulas redondas con base plana parecidas a merengues. Los macarones se hacen de una amplia variedad de sabores, según la confitería y la época del año.
Esta receta es mi propuesta para tomar con el café en la sobremesa del menú #NavidadLIDL 2013, que podéis ver aquí.

 INGREDIENTES

Para los macarons:
100 gr. de Almendras molidas
225 gr. de Azúcar glass
100 gr de claras de huevo
25 gr de azúcar blanquilla
1 cucharadita colmada de azúcar glass
Media cucharadita de Canela molida
Una pizca de sal

Para el relleno:
1 vaso de Crema de chocolate con trocitos de café Deluxe

PREPARACIÓN

Preparar una plantilla recortando una lamina de papel vegetal con las medidas de la bandeja del horno y dibujar círculos de 4 cm. de diámetro separados por 2 cm. entre ellos.
Os aconsejo el tapete de silicona especial para hacer Macarons de Lekué, es muy práctico.

Mezclar la almendra molida con los 225 gr. de azúcar glass.
Tamizar dos veces con un colador de malla fina. Ayudarse con el dorso de una cuchara si es necesario, porque la almendra suele ser un poco más gruesa que el azúcar.
Poner las claras de huevo y la pizca de sal en un bol y batir con varillas eléctricas, cuando empiecen a estar espumosas añadir poco a poco los 25 gr. de azúcar mientras se siguen batiendo hasta que las claras adquieran una consistencia lisa y brillante.
Una vez alcanzado el punto de nieve fuerte agregar la cucharadita de azúcar glass y la de canela.
Seguir batiendo hasta que el merengue tenga color uniforme.
Incorporar al merengue ¼ de las almendras y azúcar tamizadas, con una espátula de silicona mezclar lentamente desde el centro subiendo hasta el borde del bol de forma envolvente y suave y girándolo con la otra mano. Incorporar, en tres tandas el resto de las almendras y azúcar tamizadas, mezclar de la misma forma hasta que la pasta adquiera una consistencia cremosa y brillante.
Poner la mezcla en una manga pastelera con una boquilla lisa.
Si utilizáis el papel vegetal pegarlo a la bandeja (con los círculos dibujados hacía abajo) poniendo un poco de mezcla de macarons en la esquinas y centro de la bandeja y apretando con los dedos para fijar el papel.
Para hacer los macarons poner pequeñas bolas de masa apoyando perpendicularmente la boquilla de la manga pastelera en el centro de los círculos dibujados o del tapete.
Una vez llenos todos los círculos levantar un poco la bandeja y darle pequeños golpecitos contra el mármol para que pierdan el aire que pueda tener la masa.
Dejar reposar dos horas (o las que sean necesarias) a temperatura ambiente hasta que la superficie del macaron esté seca. Comprobarlo pasando un dedo de forma muy suave por la superficie, cuando no se pegue estará seco y listo para hornear.
Meter la bandeja en el centro del horno precalentado (calor arriba, abajo y sin aire) a 150º durante 12 a 15 minutos.
Sacar del horno dejar enfriar y desmoldarlos.

Rellenar los macarons poniendo en el centro de una tapa un montoncito de crema de chocolate, colocar otra tapa encima y presionar ligeramente para que queden pegados, con mucho cuidado porque son muy frágiles y se rompen fácilmente.
El macaron está más bueno y se aconseja hacer un día antes de consumir.
Guardar dentro de un recipiente hermético en la nevera, se mantienen en perfectas condiciones 3 días.

 

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