DESCRIPCIÓN del pastel de ricotta con frambuesas

El aroma de limón, la acidez de las frambuesas y la cremosa textura que le da el queso, hacen de este pastel un bocado delicioso.
Aunque la ricotta y el requesón no son lo mismo, si que tienen un parecido razonable, los dos tienen un bajo contenido en grasa y son ricos en calcio, obtenidos del suero de la leche de vaca y característicos por su textura cremosa. Por eso en los ingredientes pongo como opción los dos quesos.
La receta es de Loredana y según ella explica, la harina de trigo se puede cambiar por harina de arroz y el pastel estará libre de gluten.

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PREPARACION del pastel de ricotta con frambuesas

Lavar y secar el limón, rallar la piel y exprimir el zumo.
Separar las yemas de las claras de los huevos.

Batir las claras de los huevos con un pellizco de sal, a punto de nieve. Reservar.
Poner las yemas y el azúcar en un bol, batir con varillas eléctricas hasta obtener una mezcla suave y esponjosa.
Añadir el queso ricotta (o requesón) bien escurrido, batir con varillas eléctricas hasta que esté bien mezclado con las yemas.
Agregar la harina, la ralladura y zumo del limón, mezclar bien.
Una vez que la mezcla esté homogénea y sin grumos, incorporar las claras a punto de nieve, mezclando con movimientos suaves y envolventes con la ayuda de una espátula.

Verter la mezcla en el molde elegido, engrasado o forrado con papel vegetal.
Colocar las frambuesas por toda la superficie, empujándolas ligeramente hacia abajo hasta que queden tapadas por la masa.

Meter en el horno precalentado a 180º (calor arriba y abajo) durante 35 o 40 minutos.

Comprobar que está bien hecho, pinchando el pastel con una brocheta. Si ésta sale limpia, el pastel estará en su punto. Si sale con restos de masa, necesita todavía un poco más de tiempo en el horno.

Sacar del horno y dejar enfriar en el molde.