Ayer llegué a casa y al descargar las fotos de mi viaje me dí cuenta que tenía una carpeta con recetas pendientes de publicar. Esta en cuestión la ví en la web Gastronomía y Cía  y la hice en Diciembre, ya sé que ahora no es época de castañas… pero recordando que me pareció un postre delicioso y aunque la explicación es larga, muy sencillo… la publico para que no caiga en el olvido.

INGREDIENTES

El bizcocho:
20 gr. de Mantequilla en pomada
1 huevo
20 gr. de Azúcar
80 gr. de harina de trigo
1 cucharadita de Cacao en Polvo
50 gr. de Nata líquida

La Crema de Castañas:
175 gr. de Castañas
Leche
Azúcar

La Mousse de Castañas:
150 gr. de crema de Castañas
150 gr. de Nata Líquida
2 hojas de Gelatina

La gelatina de Moscatel:
100 cc. de vino Moscatel
1 hoja de Gelatina

PREPARACIÓN

El bizcocho:
Montar la nata y reservarla en frío.
Montar la clara de huevo a punto de nieve y reservar.
En un bol mezclar la yema de huevo con el azúcar, la mantequilla y la cucharadita de cacao. Agregar después la harina.
Incorporar con movimientos envolventes para que no bajen, la nata montada y la clara de huevo a punto de nieve hasta obtener una mezcla homogénea.
Verterla en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal y hornear a 170º durante 15 minutos.
Reservar.

La crema de Castañas:
Hacer un pequeño corte en la piel de las castañas e introducirlas en un cazo con agua hirviendo durante 5 minutos. Ir sacándolas una a una y pelarlas.
Ponerlas de nuevo en un cazo, cubiertas por un poco más de un dedo de leche y una cucharadita de azúcar. Cocerlas durante unos 20 minutos hasta que estén tiernas.
Separar 4 castañas (para el crujiente de castañas de la decoración) y triturar el resto hasta obtener una crema fina. Reservar.

El crujiente de Castañas:
Poner en una sartén un par de cucharadas de azúcar, cuando empiece a caramelizar incorporar removiendo las cuatro castañas cocidas y troceadas.
Extender entre dos papeles vegetales y pasar el rodillo de amasar, hasta que quede una lámina fina y uniforme de crujiente. Dejar enfriar.

La gelatina de moscatel:
Calentar el vino Moscatel hasta que empiece a hervir y disolver la gelatina, previamente hidratada en agua fría.
Una hora antes de hacer la mousse, engrasar con aceite de semillas 4 moldes pequeños y verter en cada uno un cm de la gelatina de moscatel. Meter en la nevera para que solidifique rápido.

La mouse de Castañas:
Hidratar las 2 hojas de gelatina en agua fría.
Calentar unos 20 gr. de nata líquida y disolver las hojas de gelatina. Mezclarla con los 150 gr. de crema de castañas. Montar el resto de nata e incorporar a la mezcla anterior con movimientos envolventes.
Sacar los moldes de la nevera y llenarlos con la mousse de castañas. Volver a poner en la nevera, mejor de un día para otro.

Para servirlos, cortar el bizcocho de acuerdo con la medida de la base de los moldes, emborrachar ligeramente la superficie con moscatel.
Desmoldar los pastelitos y colocarlos sobre las bases de bizcocho.
Espolvorearlos con cacao en polvo y colocar encima el crujiente de castañas en trocitos.

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