La mezcla de ingredientes de esta tarta le da un sabor dulce y tropical pero nada empalagosa, es bastante densa y húmeda, lo que hace que con un trocito te quedes satisfecha… pero al rato te apetece volver a comerla otra vez…

Parece ser que el nombre de esta tarta se debe al suave y fino sabor que tiene y que recuerda al néctar de las flores que liban los Colibríes.

INGREDIENTES

La Tarta:

225 gr. de Harina
1 sobre de Levadura Royal
1 cucharadita de Canela molida
1 cucharadita de Jengibre molido
125 gr. de Azúcar moreno
45 gr. de Coco rallado
250 gr. de Plátano pelado
300 gr. de Piña envasada en su jugo
2 huevos ligeramente batidos
150g de aceite de Oliva Suave

El glaseado:

30 gr. de mantequilla reblandecida
100 gr. de queso para untar
1 cucharada de esencia de vainilla
200 gr de azúcar glas

PREPARACIÓN

La Tarta:

Triturar la piña escurrida con la batidora, añadir el plátano y volver a triturar hasta que quede una mezcla fina.

Agregar el coco, el huevo batido, el aceite y el azúcar, mezclar bien con varillas. Añadir la harina tamizada con la levadura, la canela y el jengibre, remover sin batir con varillas hasta que la mezcla quede homogénea.

Verter en un molde redondo engrasado de unos 23 cm y meter en el horno precalentado a 170º durante 50 minutos.

Dejar enfriar en el molde y desmoldar.

El glaseado:

Batir enérgicamente con las varillas de la batidora, la vainilla, la mantequilla y el queso a temperatura ambiente hasta conseguir una mezcla suave y homogénea, añadir poco a poco y sin dejar de batir el azúcar glas.

Cubrir la tarta con el glaseado y alisar la superficie con una espátula.

Esta receta la vi hace ya más de un mes en el blog Cocinando para lola, con ella Patt se despedía “hasta pronto”… y yo con esta tarta doy la Bienvenida al mundo a Julia y deseo todo lo mejor para Patt, Fer y Lola.

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