Según dice el refrán gallego “los pimientos de padrón: unos pican y otros no”…
La primera vez que sembré pimientos de padrón eran tan picantes que fuimos incapaces de comerlos. Desde entonces los siembro de la variedad dulce, ya se que no es lo mismo, pero es la manera de no sufrir al llevarte el pimiento a la boca  😉
Aquí podéis leer para saber como distinguir los que pican de los que no… os deseo mucha suerte!!!

 INGREDIENTES

400 gr. de Pimientos de padrón
100 gr. de Queso gorgonzola
100 gr. de Jamón dulce
Salchichas tipo Frankfurt
Quesitos en porciones
Una latita de anchoas
Salsas Ketchup y Mostaza
Aceite de Oliva Virgen
Sal Maldon

PREPARACIÓN

(1).- Elegir los pimientos de tamaño medio (si son muy pequeños costará mucho rellenarlos). Lavarlos y dejarlos escurrir.
(2).- Hacer un corte a lo largo del pimiento y otro más pequeño en horizontal por la parte de las semillas.
(3).- En el corte horizontal meter el extremo del mango de una cucharilla y presionar para separar las semillas del rabito.
(4).- Hacer palanca y sacar las semillas con cuidado de no romper el pimiento.
(5).- Poner el corte hacia abajo presionando con los dedos en los dos extremos del pimiento para que quede abierto y golpear ligeramente con la cucharilla.
(6).- De esta manera no quedará ninguna semilla dentro y el pimiento queda limpio.

(1).- Poner en un bol el queso gorgonzola y calentarlo unos segundos en el microondas, añadir el jamón dulce cortado en trocitos, mezclar y dejar enfriar en la nevera unos minutos.
(2).- Rellenar la mitad de los pimientos con la mezcla de jamón y queso, con la ayuda de una espátula.
(3).- Cortar las salchichas por la mitad y cada mitad en 4 trozos en vertical. Rellenar los pimientos con un trozo de salchicha un poco de mostaza y kétchup.
(4).- Cortar cada porción de quesito y cada anchoa por la mitad. Rellenar los pimientos con media anchoa y medio quesito.
(5).- Disponer los pimientos rellenos en una bandeja de horno y pincelarlos con aceite de oliva.
(6).- Meter la bandeja en el horno precalentado a 170º durante 8 minutos, apagar el horno y dejarlos reposar dentro durante 10 minutos más.

Servir calientes o tibios espolvoreados con sal maldon.

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