Siempre que puedo presumo de lo afortunada que me siento por vivir en Menorca, un paraíso en medio del Mediterráneo que ha sabido mantener el encanto medioambiental a lo largo de los siglos. Y también presumo de la identidad culinaria de la isla con recetas típicas como esta.
Hace unas semanas Canal cocina y Aneto convocaron un concurso de sopas y caldos vegetales para cuidarse y enseguida pensé en el Oliaigua, una sopa tradicional de la cocina menorquina, que se suele comer durante todo el año con diferentes guarniciones según la época.
En invierno es muy frecuente tomarla con patatas fritas, cebolla o huevo, durante el verano se toma templada acompañándola con higos o melón, en primavera son los espárragos los protagonistas de esta sopa. El pan siempre está presente y es preferible que sea seco (de varios días), cortado en finas rebanadas y tostado.
Con esta receta tan típica de Menorca he quedado finalista del concurso y me siento doblemente afortunada… por haber logrado llegar al premio y por dar a conocer la deliciosa gastronomía menorquina!!!!
INGREDIENTES
Para cuatro personas
65 ml. de Aceite de Oliva Virgen
150 gr. de Cebolla tierna
4 dientes de Ajo
150 gr. de Pimientos italianos
1 kilo de Tomates de pera maduros
Un ramito de Perejil
1 litro de Agua mineral
Sal y Pimienta
Pan moreno seco cortado en rebanadas muy finas
Patatas fritas
PREPARACION
(1).- Pelar las cebollas, los tomates y los ajos, lavar el pimiento y el perejil.
Cortar las cebollas, los tomates y el pimiento en trocitos pequeños de un centímetro mas o menos.
Trinchar el perejil y los ajos.
Reservar las verduras cortadas por separado.
(2).- Poner en una cazuela (preferiblemente de barro) el aceite a fuego suave, sofreír la cebolla y el ajo, hasta que la cebolla empiece a estar transparente.
(3).- Añadir el pimiento y saltear unos minutos.
(4).- Incorporar el tomate y el perejil, salpimentar al gusto y cocer a fuego muy suave durante media hora, removiendo constantemente.
(5).- Deberá quedar un sofrito jugoso y no demasiado seco.
(6).- Agregar el agua, calentar a fuego lento sin que llegue a hervir, comprobar el punto de sal y rectificar si es necesario. Es muy importante que no llegue a hervir para que no se corte el caldo.
Retirar del fuego y dejar reposar un rato.
Para servir poner en el fondo de un plato hondo rebanadas de pan y verter encima la sopa.
Felicidades prima! Menuda pinta…como todo lo que haces, debe estar rica rica.
Gracias prima 🙂 si que estaba buena, si!
Un beso!!!
Esto si que lo se hacer, y me queda de rechupete.